Camionero es un dúo de rock de Buenos Aires, integrado por Joan Manuel Pardo y Santiago Luis, que mezclan el rock con una identidad colectiva y profundamente visual.


Cada mes del año, presentan el ciclo “Tracción a Sangre” en el C.C. Matienzo, donde la banda convierte cada show en una experiencia inmersiva y participativa, con un elemento central: la introducción de un pasaporte. “Tracción a Sangre es la expresión de algo que ya veníamos con ganas de realizar hacía bastante tiempo, un lugar de encuentro mensual, asociada a un lugar, y donde la banda pudiera no solo tocar, sino desplegar toda una imaginaría que pudiera atravesar los formatos.”
El pasaporte fue entregado durante la primera fecha del ciclo y funciona como una bitácora de viaje: cada mes, el público puede sellarlo en una nueva parada. Cada parada es un show único, con una temática distinta, por lo que ninguna fecha se repite ni es igual a la anterior. Esta dinámica refuerza la idea de continuidad y sorpresa, generando en el público el deseo de volver mes a mes para no perderse ninguna estación de este recorrido. Lo que busca Camionero es crear una experiencia que lo una a su público de forma constante.

La experiencia del pasaporte nace con una premisa clara: transformar la recurrencia en pertenencia. “El pasaporte surgió este año y la respuesta de la gente fue increíble. En un principio no sabíamos si alguien se lo iba a quedar o lo iban a tirar.” Los seguidores de la banda se fueron apropiando de este concepto hasta tal punto que el objeto en sí se volvió un ritual que nadie se quiere perder.
“Algunos piden el pasaporte por más que sepan que ya no lo van a completar, u otros que se olvidan el mismo, cuando vienen a las fechas nos mandan una foto para que sepamos que estuvieron ahí y no perder la asistencia. Termina generando un poco de FOMO, cuando ves que en la fila para ingresar a la persona de al lado le están sellando el cartón”.


Esta conexión no se construye desde un escenario distante, sino desde una lógica horizontal, inclusiva y participativa. En cada recital del ciclo en el Matienzo, la Feria del Acoplado ocupa un lugar central: un espacio que se despliega antes y después del show, donde distintas personas que integran o rodean el universo de Camionero suman su voz, su mirada, sus objetos, sus ideas. “Tenemos una identidad propia, y la gente que trabaja con nosotros tiene su identidad también que se imprime sobre la nuestra; se arma como una especie de doble exposición, donde lo genial es el cruce de nosotros con ellos.”


Hay un fuerte énfasis en el juego colectivo: la idea de que todos pueden sumar, aportar, dejar huella. “¿Tenés una idea? Vení y desarrollala, no necesitás más que tus manos. El espacio acá está.” “Entendemos que la obra pasa a través de muchas manos, y todos dejan una huella en ella.”




A través de Tracción a Sangre y la experiencia del pasaporte, Camionero demuestra cómo una banda puede proponer una narrativa expandida, donde la música convive con lo visual, lo escénico, lo artesanal y lo afectivo. Donde la experiencia no solo se ofrece, sino que se co-crea con el público, convirtiéndose en un territorio común a ser habitado, sellado y recordado.