En Películas Perdidas, Delfina Campos parte de una idea simple y poderosa: ¿qué pasaría si las canciones fueran películas?
Su álbum explora la vida urbana, las relaciones y las emociones cotidianas desde un lenguaje visual y narrativo. Cada tema se sostiene en referencias cinematográficas que construyen atmósferas únicas: la urgencia de una heroína en una ciudad que nunca se detiene, la intensidad de la juventud que se equivoca sin miedo, o la melancolía de lo inalcanzable en un viaje cósmico.

Con humor y sensibilidad, Delfina cuestiona las construcciones del amor romántico y la rutina automática de quienes habitan la ciudad. Sus letras y sonidos son al mismo tiempo íntimos y expansivos, capaces de reflejar tanto lo personal como lo colectivo.

En este cruce entre cine y música, Películas Perdidas invita a mirar las canciones como escenas y a escuchar las películas como melodías.

Antes de ser canciones, Películas Perdidas fue cine. Estos moodboards reúnen las referencias visuales que encendieron la imaginación de Delfina y dieron atmósfera a cada tema: un mapa de emociones en clave cinematográfica.