La estética gótica en la música: un legado de sombras y teatralidad

La estética gótica, recientemente revivida por Lady Gaga en Coachella, tiene una rica historia en la música visual. Esta lista explora ocho videoclips que capturan su esencia oscura y teatral, desde clásicos de Siouxsie And The Banshees y The Cure hasta propuestas más contemporáneas de My Chemical Romance y la propia Gaga. Un recorrido por un legado de sombras y dramatismo en la pantalla musical.
Lady Gaga en Coachella 2025

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Lady Gaga sorprendió a todos con un show en Coachella sacado de una ópera gótica: The Art of Personal Chaos, bajo la dirección creativa de Parris Goebel y Gaga. Una estética que capturó un cementerio repleto de zombies, un tablero de ajedrez gigante y una escenografía que replica un teatro victoriano en pleno desierto californiano. Un universo visual oscuro y dramático, sacado del último disco Mayhem que viene siendo aclamado por la crítica. 

La estética gótica mezcla el misterio, la melancolía y la teatralidad, transformando la música en una experiencia definida por su colores oscuros como el negro, rojo intenso sangre o gris; y símbolos como cruces, calaveras o rosas marchitas. Los escenarios evocan catedrales en ruinas o paisajes desolados, mientras los vestuarios, con encaje, terciopelo o cuero, dan un aire victoriano o futurista. Es un estilo que cuenta historias de amor trágico o luchas internas, conectando con la subcultura gótica nacida en los años 80 en el Reino Unido.


Soda Stereo 

The Cure

Independientemente del género musical, la estética gótica se centra en el universo visual. Por ejemplo, Soda Stereo, conocido por su rock en español, abrazó elementos góticos en los 80. Esta estética dio lugar a ramificaciones diversas a lo largo de los años, todas unidas por su amor tanto por lo macabro como lo romántico. A continuación, una selección de videoclips que llevaron este lado gótico a un nivel visual tan potente como el show de Coachella 2025.

Siouxsie And The Banshees – “Cities In Dust” (Dirigido por Tim Pope)

Siouxsie es un ícono gótico de los 80. En este video mezcla elementos de fuego con esqueletos y una energía post-punk Los tonos cálidos contrastan con imágenes de destrucción, evocando un paisaje desolado. 

Depeche Mode – “Walking in My Shoes” (dirigido por Anton Corbijn)

El video construye un universo visual profundamente gótico, habitado por figuras marginadas, paisajes sombríos y símbolos religiosos cargados de ambigüedad. La estética remite a una especie de infierno donde la culpa y la redención se representan a través de imágenes cargadas de teatralidad y oscuridad.


Lady Gaga – “Abracadabra” (dirigido por Lady Gaga, Parris Goebel)

Una batalla de baile entre personas de blanco y rojo simboliza dualidades, un tema relacionado a lo gótico. Un styling que recicla elementos victorianos de manera futurista en un ambiente oscuro, siniestro y teatral, reminiscente de sus primeros trabajos en The Fame Monster y Born This Way

The Cure – “Lullaby” (dirigido por Tim Pope)

Una pesadilla gótica con Robert Smith atrapado en telarañas y camas victorianas, junto a su maquillaje pálido y pelo desordenado, evoca un cuento de terror en medio de arañas y sombras que refuerzan la teatralidad del video.

Madonna – “Frozen” (dirigido por Chris Cunningham) 

En Frozen, Madonna encarna una figura casi espectral: una hechicera envuelta en telas negras que habita un paisaje desértico bajo una atmósfera gótica y melancólico. Su cuerpo se transforma en cuervos y perros negros, fusionándose con una naturaleza oscura y espiritual. 

My Chemical Romance – “Welcome To The Black Parade” (dirigido por Samuel Bayer)

Una banda pop-punk que llevó la estética gótica a otro nivel durante los años 2000. Videoclips como “Helena” y “Welcome to the Black Parade” son prueba de cómo trabajaron los contrastes entre rojo sangre y negro, dentro de iglesias, ruinas, hospitales y esqueletos en movimiento. 

Evanescence – “Call Me When You’re Sober” (dirigido por Marc Webb)

Amy Lee, en un castillo encantado, viste una capa roja y un vestido victoriano rodeada de candelabros y figuras fantasmagóricas y un lobo, creando una atmósfera de melancolía gótica.

Echo & The Bunnymen – “The Killing Moon” (dirigido por Brian Griffin) 

Un sueño gótico (o pesadilla) con paisajes nocturnos y niebla, este video lleva una paleta azul-negra y las imágenes de lunas y sombras evocan un misticismo que conecta con la subcultura gótica de los años 80.

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