Taylor Swift anunció el viernes 30 de mayo que ha recuperado la propiedad de los masters correspondientes a sus primeros seis álbumes. Estas grabaciones, junto con sus videoclips, películas de conciertos, portadas de álbumes y fotografías, estaban previamente en manos de Shamrock Capital, que las había adquirido de Ithaca Holdings de Scooter Braun.
La artista comunicó la noticia en su sitio web, donde expresó: “Ahora realmente puedo decir estas palabras: Toda la música que he hecho… ahora me pertenece. Todos mis videoclips. Todas las películas de conciertos. Las portadas y la fotografía de mis álbumes. Las canciones inéditas. Los recuerdos. La magia. La locura. Cada era. Toda mi vida de trabajo”.
Swift agradeció a Shamrock por el manejo de la transacción, destacando que comprendieron el significado personal de estas grabaciones para ella.
La historia de las grabaciones maestras de Swift comenzó en junio de 2019, cuando Ithaca compró Big Machine Label Group, sello propietario de estas grabaciones. Swift había manifestado públicamente su descontento con la situación, lo que la llevó a iniciar un proyecto de regrabaciones de sus álbumes para recuperar el control comercial sobre sus canciones.
Aunque los términos exactos del acuerdo no fueron revelados, fuentes cercanas a las negociaciones indicaron que Swift habría pagado una suma cercana a los 360 millones de dólares que Shamrock desembolsó inicialmente en 2021. Se estima que Shamrock obtuvo un beneficio de aproximadamente 100 millones de dólares durante los más de tres años que poseyó las grabaciones. Datos de Luminate indican que los seis álbumes y dos discos en vivo grabados por Swift con Big Machine generaron un promedio global anual de 60 millones de dólares entre 2022 y 2024.